
El
koala (o, menos frecuente, coala) (Phascolarctos
cinereus) es una especie de marsupial diprotodonto de la
familia Phascolarctidae, arborícola cuyo aspecto recuerda al de un
oso de peluche, con hábitos tranquilos, parecidos a los de un
perezoso.
Presenta pies de cinco dedos, prensiles en el verdadero sentido de la palabra. En las patas delanteras, los dos dedos internos son oponibles a los otros tres; en las posteriores el pulgar, grande y desprovisto de uña, es también oponible. Los dedos restantes están armados de uñas afiladas, largas y curvas, que le permiten trepar. Por lo que se refiere a la dentadura, destacan los dientes incisivos superiores, bastante desiguales; los caninos, minúsculos, y los molares, llenos de tubérculos.
El
singular aspecto de este marsupial se debe, sobre todo, a su gran
cabeza, en la que se destacan las orejas, pequeñas, cubiertas de pelos
larguísimos y muy divergentes una de otra; los ojos vivos y el hocico,
ancho y chato. El pelaje, muy largo y casi rizado, es espeso, pero
blando, fino y lanoso al propio tiempo. La cara aparece desnuda a lo
largo del tabique nasal y desde el hocico hasta los ojos.

hábitat adecuado. Es
difícil saber cómo era la distribución del koala antes de la llegada de
los europeos. No obstante, se sabe que entonces gran parte de la costa
este de Australia estaba cubierta por montes de eucaliptos y que éstos
debieron proveerles de un amplio hábitat. Aunque el conocimiento actual
sobre su comportamiento nos dice que no debieron estar distribuidos
uniformemente en toda el área, sin duda la distribución potencial debió
haber sido por lejos superior a la de hoy.
Desde entonces se han
desmontado enormes áreas de tierra para establecer granjas, pueblos y
ciudades, y otras han sido devastadas por sequías, enfermedades e
incendios. Se estima que se han destruido cuatro quintos del hábitat
original, y hoy en día los koalas están ubicados sobre el hábitat
remanente en poblaciones aisladas.
En Australia del Sur, donde
fueron cazados hasta la extinción, y en Victoria donde casi se llegó a
la misma situación, las autoridades han reubicado animales desde las
islas al territorio, para repoblar esas áreas. Su número ha crecido,
pero la interferencia del hombre ha causado nuevos problemas tales como
sobrepoblación de algunas regiones.
Se le considera como un animal
pacífico, que rara vez se encoleriza y que, a lo sumo, profiere un
ladrido sordo o un grito estridente cuando está muy hambriento o un
enemigo lo provoca; en este último caso, adopta un aspecto bastante
amenazador, pero ni siquiera intenta arañar o morder a su oponente.
Se adapta bien a la vida en cautividad, en la que no tarda en encariñarse con el guardián a cuya custodia se halla.
La
hembra da a luz una cría por parto, rara vez dos. Cuando el pequeño ha
salido del marsupio, lo lleva durante mucho tiempo a la espalda,
cuidándolo amorosamente.
De hábitos
seminocturnos, durante las horas del día el koala dormita en las copas
de los eucaliptos que constituyen su medio habitual.
El koala
Marsupial de la familia de los falangéridos; mide entre 60 y 85 cm de longitud, y es parecido a un osezno, debido a su cuerpo rechoncho sin cola. Está dotado de abazones; el hocico es corto; las orejas, grandes y peludas; tiene manos y pies prensiles y dedos con uñas afiladas. El marsupio se abre en la parte posterior. El pelo, larguísimo, es gris ceniciento rojizo en la parte superior del cuerpo y amarillento en la inferior. Vive en los altos eucaliptos de Australia oriental, de cuyas hojas se alimenta.
Marsupial de la familia de los falangéridos; mide entre 60 y 85 cm de longitud, y es parecido a un osezno, debido a su cuerpo rechoncho sin cola. Está dotado de abazones; el hocico es corto; las orejas, grandes y peludas; tiene manos y pies prensiles y dedos con uñas afiladas. El marsupio se abre en la parte posterior. El pelo, larguísimo, es gris ceniciento rojizo en la parte superior del cuerpo y amarillento en la inferior. Vive en los altos eucaliptos de Australia oriental, de cuyas hojas se alimenta.
La
extremada lentitud con que se mueve el koala ha dado lugar a que se
denomine también "perezoso australiano" a este gracioso marsupial. En la
foto, una hembra de koala con su cría, a la que transporta durante
mucho tiempo a la espalda. El pelaje del koala presenta una coloración
gris cenicienta con matices rojizos en la parte superior del cuerpo,
para volverse amarillenta en la zona del vientre. Precisamente, la
calidad de su piel acarreó la desdicha de este marsupial, pues el afán
de apoderarse de ella originó persecuciones sistemáticas que a punto
estuvieron de acabar con la especie. En 1936, las autoridades
australianas dictaron disposiciones legales encaminadas a proteger al
apacible koala.
El koala es un excelente trepador, carácter que debe a sus afiladas uñas y al hecho de que tanto sus manos como sus pies son de condición prensil. Área de distribución de los koalas. Actualmente, en el territorio australiano, se encuentran koalas en Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia del Sur. Su alcance se extiende desde la Meseta Atherton al este de Cairns en Queensland hasta las islas costeras de Victoria y Australia del Sur, en el sur, y centro-este de Queensland, Nueva Gales del Sur y Victoria. No obstante, las poblaciones están muy fragmentadas y muchas colonias corren serio riesgo.
El koala es un excelente trepador, carácter que debe a sus afiladas uñas y al hecho de que tanto sus manos como sus pies son de condición prensil. Área de distribución de los koalas. Actualmente, en el territorio australiano, se encuentran koalas en Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia del Sur. Su alcance se extiende desde la Meseta Atherton al este de Cairns en Queensland hasta las islas costeras de Victoria y Australia del Sur, en el sur, y centro-este de Queensland, Nueva Gales del Sur y Victoria. No obstante, las poblaciones están muy fragmentadas y muchas colonias corren serio riesgo.
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